Sofort ¿Qué son y cómo funcionan estos tipos de pagos?
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Sofort ¿Qué son y cómo funcionan estos tipos de pagos?

May
12
,
2025
|
Finanzas
Tiempo
5
mins. de lectura

Pagar desde la web de un comercio, sin introducir los datos de la tarjeta y sin crear cuentas nuevas. Solo entrar en tu banco, validar con PIN y listo. Esa es la propuesta de Sofort, una forma de pago directa que se ha hecho un hueco en muchos eCommerce europeos.

El sistema funciona como una transferencia bancaria inmediata desde la cuenta del cliente hacia el comercio, pero gestionada a través de una interfaz externa. No hace falta registrarse, ni pasar por pasarelas de pago con múltiples pasos. En cuestión de segundos, el vendedor recibe una confirmación y puede enviar el pedido, aunque el dinero real llegue más tarde.

Sin embargo, no todo es tan instantáneo como parece. Aunque la confirmación es inmediata, los fondos tardan más en llegar. Y aunque es cómodo para el usuario, puede resultar limitado para el comercio si busca escalar ventas, fidelizar o adaptarse a distintos mercados.

En seQura entendemos lo que significa enfrentarse a un mercado competitivo, donde cada clic cuenta. Por eso, en este artículo te contamos con detalle cómo funciona Sofort, qué ventajas y límites tiene, y qué opciones existen si buscas una alternativa más flexible para tu eCommerce.

¿Qué es Sofort y en qué consiste esta forma de pago?

Sofort es un método de pago online que permite a los clientes hacer transferencias bancarias inmediatas desde la web del comercio, sin necesidad de registrarse ni introducir los datos de su tarjeta. Solo hace falta seleccionar la opción Sofort al pagar, elegir el banco, iniciar sesión con la banca electrónica y confirmar el pago. El proceso es rápido, seguro y directo.

En realidad, Sofort actúa como intermediario: verifica la transacción con el banco del cliente, garantiza al comercio que el pago se ha iniciado correctamente y le envía una confirmación en tiempo real. Esto permite procesar los pedidos de inmediato, aunque el dinero se reciba horas o incluso un día después. Desde el punto de vista del cliente, la experiencia es ágil y sin fricción. Para el eCommerce, supone una herramienta interesante cuando se busca fluidez en el checkout.

La clave de Sofort es que no requiere crear una cuenta nueva ni compartir información sensible con el comercio. Todo se valida en la propia interfaz bancaria del cliente. Por eso, suele incluirse en los listados de tipos de pago más rápidos y sin complicaciones para compras online.

Ventajas y desventajas de los pagos con Sofort

Sofort destaca por su sencillez, rapidez y seguridad, tanto para compradores como para comercios. Es una alternativa sólida para quienes prefieren no pagar con tarjeta y buscan una opción inmediata desde su banco online. Pero también tiene limitaciones importantes que conviene tener en cuenta.

Estas son las principales ventajas que ofrece:

  • El proceso de pago es muy rápido, el usuario solo necesita su banca online y un código de verificación.
  • No requiere registro, basta con tener cuenta bancaria, DNI y acceso a banca electrónica.
  • Confirmación instantánea para el eCommerce, permite preparar el pedido en el momento, aunque el dinero llegue más tarde.
  • Sin riesgo de contracargos, una vez confirmado el pago, no se puede cancelar por parte del cliente.
  • Comisiones bajas, en muchos casos inferiores al 1 % o incluso asumidas por el comercio.
  • Seguridad bancaria, todo se valida en el entorno del banco del usuario.

Y estos son sus puntos débiles más relevantes:

  • Solo opera en euros y en algunos países europeos, lo que limita la escalabilidad en eCommerce global.
  • No permite retiradas, solo se usa para ingresar dinero.
  • Interfaz no siempre adaptada al idioma del cliente, lo que puede generar fricción en mercados hispanohablantes.
  • No siempre se informa bien de costes o límites, y el cliente debe consultar en cada comercio.
  • La transferencia real no es inmediata, el comercio recibe confirmación, pero no el dinero.

A diferencia de otras soluciones como el pago aplazado, Sofort no permite flexibilizar los cobros ni personalizar la experiencia de compra. Funciona bien como solución puntual, pero puede quedarse corto si buscas impulsar ticket medio o fidelización.

¿Dónde se puede pagar con Sofort?

Sofort está integrado en más de 30.000 tiendas online en Europa y funciona con más de 100 bancos, sobre todo en Alemania, Austria, Países Bajos, Bélgica, España e Italia. Esto lo convierte en una opción bastante extendida en eCommerce europeos, aunque con una presencia desigual dependiendo del país y el sector.

Este método de pago es habitual en sectores como electrónica, moda, viajes, educación y gaming, donde los clientes valoran poder pagar desde su banco sin introducir datos de tarjeta ni registrarse. También es frecuente encontrarlo en plataformas de criptomonedas, casas de apuestas online y marketplaces europeos.

A pesar de su buena integración, Sofort no está disponible fuera del sistema bancario europeo ni admite monedas distintas del euro, lo que lo deja fuera de juego en eCommerce internacionales o con clientes globales. Si tu tienda vende en España o en países vecinos, puede ser útil como método adicional, pero no es suficiente como única vía de cobro.

Para quienes buscan una solución más completa y flexible adaptada a cada tipo de tienda, existen propuestas como las que recoge seQura en esta selección de métodos de pago para eCommerce, donde se valoran criterios como conversión, fidelización y control del margen.

¿En qué se diferencia Sofort de otros métodos de pago online?

Aunque Sofort ofrece confirmación instantánea, igual que otros sistemas de pago online, su funcionamiento es muy distinto. No utiliza tarjetas, ni wallets digitales como PayPal. El usuario elige su banco, inicia sesión con su banca electrónica y autoriza el pago desde su cuenta corriente. Sofort actúa como intermediario, notifica al comercio que el pago ha sido iniciado y garantiza su ejecución, aunque el dinero no llegue al instante.

A diferencia de una transferencia SEPA instantánea, que mueve el dinero entre bancos en segundos, Sofort no transfiere el importe real en el mismo momento, sino que lo gestiona a través de Klarna con un desfase temporal.

Tampoco funciona como una tarjeta de crédito o débito, que requiere introducir los datos de la tarjeta y que puede implicar comisiones por parte del emisor o riesgo de contracargos. Con Sofort, el pago es irreversible una vez autorizado, lo que da más seguridad al comercio.

Y no requiere que el usuario tenga una cuenta o registro previo, como ocurre con wallets digitales tipo PayPal, donde es necesario crear un perfil, asociar medios de pago y validar la identidad antes de pagar.

  • Con Sofort, solo necesitas acceso a tu banca online, sin registros ni tarjetas.
  • El comercio recibe una confirmación inmediata, pero no el dinero.
  • El pago se gestiona en euros y solo está disponible en determinados países europeos.

Si se compara con otras opciones más avanzadas, como el pago fraccionado, Sofort queda lejos en cuanto a flexibilidad y personalización. No permite elegir plazos ni adaptar las condiciones a las necesidades del cliente. Es una solución sencilla, pero limitada para eCommerce que buscan mejorar conversión o ticket medio.

Alternativas a Sofort: opciones si buscas flexibilidad de pago

Sofort puede funcionar como una solución cómoda para compras puntuales, pero cuando hablamos de escalar un eCommerce, ofrecer más control al usuario o adaptarse a diferentes perfiles de cliente, se queda corto. Por eso, conviene conocer otras formas de pago que sí permiten jugar con plazos, márgenes y opciones más flexibles.

Una de las más directas son las transferencias SEPA instantáneas, que mueven el dinero entre bancos europeos en cuestión de segundos, sin intermediarios y sin necesidad de plataformas adicionales. Son útiles si tu cliente ya está habituado a gestionar sus pagos desde su cuenta, aunque no permiten dividir el importe ni automatizar la recurrencia.

Las tarjetas de crédito y débito siguen siendo una de las opciones más extendidas, tanto por su disponibilidad como por la protección al consumidor. Pero no están exentas de problemas: comisiones variables, posibles contracargos y cierto rechazo entre quienes desconfían de introducir los datos online.

Las wallets digitales como PayPal ofrecen una experiencia rápida y global, con buena integración en muchos comercios y opciones de financiación en algunos países. A cambio, requieren registro, validación previa y pueden aplicar comisiones tanto al usuario como al comercio.

En España, sistemas como Bizum han ganado terreno en pagos entre personas y, poco a poco, en eCommerce, aunque su uso aún no está tan extendido como para considerarlo una alternativa de peso a nivel internacional.

En cambio, si buscas una opción adaptada al comportamiento del consumidor actual, centrada en mejorar la conversión, controlar los costes y mantener la experiencia de compra fluida, merece la pena mirar otras soluciones. Es el caso del pago fraccionado o el paga después, donde el cliente puede dividir su compra o pagar una vez haya recibido el producto, sin riesgos ni trámites complejos.

Estas soluciones están en línea con las tendencias emergentes en pagos, centradas en dar más poder al cliente y menos fricción al comercio. Además, se apoyan en modelos de BNPL diseñados para mejorar la rentabilidad y fidelización, no para generar deuda innecesaria.