Pinchazo a niveles del .com
Parece el gráfico de alguna criptomoneda pero no, son empresas conocidas, internacionalizadas, valoradas en billones de dólares... y en números rojos en sus cuentas de resutados desde su nacimiento, en la gran mayoría de casos.
La valuación del índice de empresas fintech ha bajado más de un 80% en los últimos 12 meses, mientras que el S&P 500, solo ha caído un 13% en el mismo tiempo.
Dentro de este índice, las empresas de pagos representan casi 3 de cada 4 dólares de cotización. En este grupo encontramos empresas de BNPL (Buy-now-pay-later), con bajadas proporcionales, como vemos abajo.
¿Por qué caen 6 veces más que el S & P?
Aunque el contexto macro internacional, marcado por el conflicto bélico del este de Europa, el auge de políticas económicas proteccionistas, disrupción de las cadenas de suministro, alta inflación y subidas de tipos de interés no ayude, no justifica la pérdida de valor de este sector.
Dinero barato, cambio de ciclo y reacciones
El excedente de capital generado por tipos de interés artificialmente bajos y las políticas monetarias expansionistas agresivamente implementadas desde el 2020 ‘encontraron casa’ en este tipo de empresas ‘growth’, haciendo subir su cotización un casi 3 veces su valoración media respecto a 2019. Las recientes intervenciones de la Reserva Federal, subiendo tipos de interés y cortando liquidez al sistema para frenar la rampante inflación, han afectado en sobremanera a los receptores de este ‘dinero barato’.
“Existe el discurso recurrente sobre una recesión en el horizonte, y ninguna de estas fintechs han pasado por un ciclo entero de crédito” comenta Val Greer, Chief Commercial Officer at Bread Financial. Este cambio de ciclo se refleja en la falta de apetito de riesgo de los fondos de inversión y VCs en general, lo que representa un marcado cambio de actitud respecto a los últimos años.
“Lo que antes era aceptable en términos de ventas y expectativas de crecimiento en el verano de 2021 ha cambiado totalmente en Abril de 2022” comenta un ex empleado de Fast, la startup de pagos “one-click checkout” que cerró la persiana después de ‘quemar’ $105 millones de dólares en poco más de un año, y apenas generar $600,000 dólares en ventas. Incluso con inversores detrás como Stripe o Index Ventures, no llegaron a completar la siguiente ronda de financiación. Un auge y caída super fast.
Klarna, la empresa sueca de BNPL, despidió recientemente a 700 empleados a través de un mensaje de vídeo pregrabado, y se encuentra en discusiones para levantar capital a un tercio de la valoración de hace un año, según el WSJ. En 2021, la empresa duplicó sus pérdidas a casi 500 millones de dólares, para crecer un 42% respecto al año anterior. Competidores como Affirm o Zip le siguen a la zaga en pérdidas.
Modelos de negocio y crecimiento
Las prioridades de estas empresas (y los fondos que las financian) cambian de golpe del crecimiento a todo coste a la necesidad de generar beneficios a corto plazo.
El modelo de crecimiento, basado en levantar grandes rondas financiación para adquirir cuota de mercado rápidamente a costa de generar beneficios, queda en entredicho en este nuevo ciclo económico en el que entramos. Es difícil encontrar empresas de BNPL o pagos en general, que sean rentables y tengan un modelo de negocio sostenible a día de hoy.
“La gran cuestión sobre el sector BNPL ha sido siempre sobre la sostenibilidad de su modelo de negocio en un entorno de tasas de interés y crédito más normalizadas” afirma Michael Taiano en Bloomberg, como analista en Fitch Ratings.
Antes de este cambio de ciclo, el mercado valoraba a este tipo de empresas con unos múltiplos de ventas similares al modelo SaaS que a uno financiero. ¿Por qué? La premisa es que éstas venden al comercio a bajo coste con el propósito de establecer relaciones directas con el consumidor final, (que han conseguido gracias al comercio), al que monetizan de distintas maneras: la venta cruzada, modelos de afiliación, tarjetas revolving o préstamos personales…saltándose al intermediario y a su cliente principal, el comercio.
Considerando el alto coste de adquisición de un comprador y los escasos márgenes con los que operan algunos sectores, que tu proveedor de pagos envíe a tus clientes a tu competencia es algo que no verás en sus pitch decks. Prometen adquisición de clientes pero ‘roban’ recurrencia de compra y fidelización.
“Los próximos 12-18 meses será el momento para la fintechs en centrarse en la rentabilidad o reducir costos, incrementar ventas y optimizar el modelo de negocio” añade Rob Straathof, CEO de Liberis, para la publicación Verdict.
Abajo un raro avistamiento de una fintech pidiendo una nueva ronda de financiación durante el segundo trimestre 2022.
¿Ganan dinero realmente las fintechs de pagos?
Irónicamente escribo este blog post desde una fintech de pagos… De hecho, una de las razones por las que entré a trabajar en SeQura, líder destacado en el sector BNPL en España, es por su modelo de crecimiento y financiación, diametralmente opuesto a las empresas del sector, lo que no ha sido un impedimento para crecer un 100% CAGR durante los últimos 5 años.
La visión a largo plazo y libertad con la que opera una empresa independiente al capital riesgo, dueña de su destino, junto a la cultura innovadora y un poco ‘contraria’ de SeQura, me sedujo como próxima aventura después de una década trabajando en Estados Unidos.
SeQura es una empresa Española, privada, sin un fondo de capital riesgo detrás, con los socios fundadores en control mayoritario de la empresa y en beneficios desde 2017.
Con la misión de ser el mejor socio para el comercio, SeQura desarrolla soluciones de pago que se adaptan a las necesidades de distintos perfiles de comercios y consumidores. Desde pagos fraccionados (sin interés y hasta 36 meses), al pago aplazado o el modelo renting para bienes de consumo (electrónica, óptica…), y está presente en más de 15 sectores, para compras de 30 a 4.000 euros.
Con esta premisa, el modelo de SeQura se aleja de las prácticas frecuentes en la industria como la venta cruzada entre comercios, reventa o uso de datos personales de compradores para colocar otros productos, propios o de terceros.
¿Se puede ser competitivo sin recurrir a estas prácticas? En este contexto de cambio de ciclo y recesión económica, estos los resultados operativos durante el Q1 de 2022:
- SeQura creció un 57% el número de comercios asociados a más de 4.000
- Incrementó un 30% el número de compradores
- Incrementó ventas un 35%
- Incrementó el EBITDA un 85%, hasta los 3 millones de euros
- Mantuvo un Net-Promoter-Score del 87%, casi el triple que el de la banca tradicional
- Durante los próximos meses, se planean incorporar a 100 nuevas personas, el 60% de los cuales trabajarán en el centro de innovación en Barcelona
Parece que sí se puede competir (y ganar) haciendo las cosas de otra manera. En este sector, los verdaderos unicornios son los que aparecen en verde al final de la cuenta de resultados.
Si esto encaja contigo, y quieres ser parte de este cohete contáctanos a través de people@sequra.es