En seQura llevamos más de una década obsesionados con la simplicidad, la confianza y la experiencia del cliente. Y hoy, esas obsesiones evolucionan: la inteligencia artificial, la automatización y la personalización han traspasado la etiqueta de tendencias tecnológicas hasta convertirse en herramientas indispensables para escalar el impacto financiero de cualquier negocio. Pero no podemos dejar a un lado el elemento humano. Porque cuando hablamos de tecnología financiera, hablamos de confianza. Y la confianza, bien gestionada, se traduce en lealtad y recomendación, que son los motores más potentes del crecimiento sostenible.
IA con propósito: prevenir, anticipar, mejorar
Sí, la inteligencia artificial es poderosa. Y puede ayudar tanto en la reducción de riesgos como en acelerar procesos como el scoring. En el caso concreto de seQura, la rapidez no es un tema para abordar. Porque desde hace diez años contamos con un algoritmo de riesgo automatizado.
Actualmente, una vez que contamos con cinco datos indispensables del usuario, el algoritmo tarda 0,2 segundos en aprobar un crédito. Por esta razon, nosotros aplicamos la IA en donde más valor genera: en la prevención de fraudes y en la identificación de patrones de riesgo invisibles para ofrecer soluciones proactivas. Usamos un modelo de machine learning semisupervisado para detectar anomalías, patrones y tendencias recientes, y tomar decisiones de forma autónoma. Esa es la diferencia entre un scoring reactivo y un ecosistema de crédito inteligente.
Automatizar sin deshumanizar
Uno de nuestros mantras aprendidos durante los últimos años es: escalar sin perder el toque humano. Llevamos tres años consecutivos con un crecimiento anual de más del 50%, y esperamos continuar con un 40% en los próximos tres. ¿De qué manera? Automatizando lo que libera al cliente, no lo que lo frustra. Más del 10% de las consultas que antes requerían una llamada hoy se resuelven desde la app, en segundos y con total autonomía.
La automatización nos permite estar presentes en el momento justo, de la forma más útil posible. Por eso creemos en un modelo híbrido donde la IA se centra en resolver lo predecible y repetitivo, y el factor humano se reserva para comprender contextos complejos, escuchar necesidades específicas y acompañar cuando el cliente lo necesita. De esta forma los equipos humanos pueden hacer lo que mejor saben hacer: empatizar, conectar, resolver con criterio.
Apostar por esta dualidad es una decisión estratégica. Nos permite escalar sin despersonalizar, y crecer sin perder nuestra esencia.
El futuro: un crédito más inteligente, más humano
A propósito de mi participación en el panel “La Revolución del Lending Digital: Hacia un Crédito más Inteligente” durante el Future Finance Day, he reflexionado sobre el momento de cambio que vive nuestro sector. Y en seQura estamos decididos a liderar ese cambio con una visión clara: usar la inteligencia artificial para hacer el crédito más ágil, personalizado y, sobre todo, humano a través de estos tres pilares estratégicos:
- IA que anticipa y actúa con responsabilidad. Desde hace tiempo, en seQura tenemos el scoring más rápido del mercado, pero ahora vamos más allá. Estamos usando la IA para transformar cada etapa del proceso de compra: desde anticiparnos a lo que un cliente podría necesitar hasta detectar riesgos antes de que se conviertan en problemas. Nuestros agentes inteligentes detectan patrones de comportamiento sospechoso con un 20% más de efectividad. Y eso nos permite aceptar a más compradores solventes, reducir el fraude y evitar impagos sin dejar a nadie fuera injustamente. Porque no basta con ser rápidos, hay que ser precisos y confiables.
- Incentivos que conectan en el momento justo. La personalización ha dejado de ser un elemento extra, y se ha convertido en una herramienta estratégica de crecimiento. Con la IA, podemos diseñar incentivos que se adapten al perfil y al momento de cada cliente: un cashback para alguien que compra regularmente, un descuento especial para una compra puntual, o una oferta que llega justo cuando el usuario más la necesita. Elegimos el canal, el mensaje y el instante perfecto para que cada interacción sea relevante. Esto impulsa la recurrencia y fortalece la relación con nuestros clientes sin comprometer los márgenes.
- Crédito a la medida, desde el primer clic. Los clientes no son iguales, el crédito tampoco debería serlo. En seQura, trabajamos para que los planes de pago se ajusten automáticamente al perfil de cada persona, desde las condiciones hasta los plazos. Esto hace que comprar sea más fácil y agradable, y sobre todo reduce la morosidad al minimizar riesgos desde el inicio.
Aquí viene lo que, en mi opinión, marca la diferencia: por más avanzada que sea nuestra tecnología, nunca dejaremos de lado el factor humano. Mientras algunos apuestan por modelos completamente automatizados, nosotros creemos en un enfoque híbrido. En atención al cliente, por ejemplo, combinamos la eficiencia de los bots con la empatía humana. Porque detrás de cada bot, siempre hay una persona que entiende, escucha y resuelve. Esa es nuestra elección: usar la IA para amplificar el valor humano, no para reemplazarlo.
Innovar es anticipar, simplificar y humanizar. Por eso el futuro del crédito va de decidir mejor. Y es muy importante tener presente que la lealtad se construye con flexibilidad, claridad y empatía. Si cuidas de tus clientes, ellos cuidarán de ti. Ese es nuestro compromiso: un crédito más inteligente, más humano y más útil para todos.