Más que una moda, el small data en retail es una necesidad. Mientras el big data ofrece panorámicas masivas que ayudan a prever tendencias globales, muchas decisiones importantes —como ajustar el escaparate de una tienda o rediseñar una promoción— dependen de datos pequeños, concretos y fácilmente accionables.

Crear un embudo de ventas eficaz no es cuestión de suerte. Es el resultado de una estrategia bien diseñada, que guía a cada cliente potencial desde el primer clic hasta la compra final.

Si quieres que tu equipo trabaje con foco, mida su impacto real y avance en la misma dirección, los OKR pueden ayudarte desde el primer trimestre. A diferencia de otras metodologías, los OKR no se centran en tareas sino en resultados.

Las estrategias de promoción bien planteadas no solo atraen nuevos clientes: también aceleran las decisiones de compra, aumentan el ticket medio y fidelizan sin necesidad de tirar precios.