Cada vez más consumidores están optando por servicios que ofrecen pagos recurrentes para actividades como suscripciones mensuales, membresías anuales o pagos por servicios continuos. Para muchas empresas, este sistema también cada ofrece más beneficios e incentivos. Sin embargo, la cuestión no es solo cómo ofrecer este servicio, sino cómo gestionar los pagos. Y aquí entra en juego otro elemento clave: contar con métodos de pago confiables y seguros.

Optimizar la eficiencia financiera se ha convertido en una prioridad para muchas empresas. Tampoco es que se pudiera esperar otra cosa en un mercado empresarial cada vez más competitivo, la verdad. La cuestión es: ¿Qué hacemos para ser competitivos? Una de las estrategias más efectivas para lograrlo es a través de las formas de pago adelantado.

Tal y como están las cosas, contar con una buena gestión de pagos y financiación online es fundamental para el éxito de cualquier negocio. No cabe duda de que, con el crecimiento exponencial del comercio electrónico, es necesario adaptarse a las nuevas formas de pago y ofrecer opciones flexibles a los clientes.

La Normativa PSD3, conocida como la Directiva de Servicios de Pago, está impulsando una revolución en el sector bancario europeo, promoviendo la transformación de bancos tradicionales en empresas fintech. Esta nueva regulación tiene como objetivo principal fomentar la competencia y la innovación en el mercado de servicios de pago en Europa. Te lo explicamos en este artículo.

La irrupción de las fintech ha transformado radicalmente la manera de gestionar transacciones financieras. Ya no son meros competidores de los bancos tradicionales; ahora son protagonistas destacados en el panorama financiero. Sin embargo, este crecimiento viene acompañado de retos significativos; el fraude financiero uno de los más preocupantes. Este fenómeno se ha convertido en una amenaza latente para todos aquellos que operan en el ámbito digital. La cuestión es: ¿qué papel juegan las fintech en esta batalla contra el fraude? Te lo explicamos en este artículo. 

El sector financiero siempre ha sido un pilar fundamental en la economía global. Sin embargo, en los últimos años, ha experimentado una transformación radical gracias a la irrupción de las tecnologías emergentes. En este contexto, el sector Fintech se ha convertido en un verdadero catalizador de cambio, impulsando la innovación y la disrupción en todos los aspectos de los servicios financieros. En particular, tres tendencias tecnológicas están liderando esta revolución: la Inteligencia Artificial (IA), el Big Data y la Blockchain.